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| Por Esteban G. Santana Cabrera |
Celebramos estos días de febrero el Día Mundial de la Radio 2021 (DMR 2021), donde la UNESCO hace un llamamiento a las emisoras de radio para que celebren el décimo aniversario de este evento y los más de 110 años de la radio. Muchos educadores hemos cogido este testigo porque hoy día, la radio, se ha convertido en una herramienta imprescindible en muchos centros educativos del mundo, especialmente en Canarias.
En esta edición del Día Mundial, la UNESCO ha querido que se trate la evolución, la conexión y la innovación de la radio. A mí si me permiten me voy a quedar con este último término, porque la radio es Educación y es una estupenda herramienta para la Innovación.
Hemos visto en los últimos años como la radio se ha ido adaptando a la nueva realidad social, se ha hecho presente en redes sociales, ha introducido el podcast e incluso la imagen en directo está en muchos de sus programas. Innovar o morir, esa es la cuestión en la radio y también en la Educación.
Ya lo he apuntado en multitud de ocasiones a través de mis escritos y entrevistas en medios de comunicación, fruto de mis trabajos, investigaciones y experiencias educativas con este medio. Podemos afirmar que es una poderosa herramienta para la innovación en el aula. Cuando el alumnado aprende sin una razón y sin una motivación clara, sin saber por qué tiene que aprender unos contenidos y no otros, cómo los va a recibir y para qué sirve su aprendizaje, el fracaso está casi asegurado, porque lo que estamos es reproduciendo una enseñanza que no encaja con los planteamientos de la sociedad del siglo XXI. Por ello, muchos docentes nos hemos puesto en marcha ante este reto, que no pasa desapercibido. La radio escolar está entrando de una manera muy interesante en las aulas, convirtiéndose no solo en una herramienta para visibilizar el aprendizaje, sino para introducir nuevas metodologías y técnicas de trabajo que cambien la manera de “dar clases” en nuestros centros educativos. En definitiva, para innovar.
La radio tradicional es como la escuela tradicional, le cuesta salir de su zona de confort. Dejar de utilizar el sistema “tradicional” para introducir cualquier herramienta innovadora produce generalmente resistencias. La radio en la escuela es un recurso muy rico y que aporta muchos beneficios. Es competencial, permite mejorar la competencia comunicativa especialmente y crea en torno a ella una verdadera comunidad de aprendizaje para ir introduciendo otras herramientas y metodologías en el aula.
La radio escolar es una herramienta muy innovadora que permite trabajar por proyectos, partiendo del propio currículo y atendiendo los intereses del alumnado, teniendo en cuenta los distintos talentos, fomentando el aprendizaje desde el pensamiento a través de la utilización de rutinas y destrezas de pensamientos en el proceso y sobre todo permite hacer evaluación entre iguales y autoevaluación a lo largo de todo el proceso de enseñanza aprendizaje. Además es una herramienta muy potente a la hora de comunicar los aprendizajes, de hacerlos visibles al resto del centro, a las familias, a la sociedad en general.
La radio como herramienta educativa yuda a que el alumnado tenga una visión del producto final que se espera construir y le crea un contexto y una razón para aprender y entender los conceptos clave mientras se trabaja. Ya que la investigación es parte imprescindible del proceso de enseñanza aprendizaje, así como la necesidad de crear algo nuevo, siempre diferente. Los alumnos deben formularse preguntas, buscar respuestas y llegar a conclusiones que les lleven a construir algo creativo y que llegue a los demás, a sus oyentes: un producto radiofónico.
La radio implica un proceso continuo de evaluación y reflexión ya que el alumnado aprende a evaluar y ser evaluado para mejorar la calidad de los productos en los que trabaja; se les pide reflexionar sobre lo que aprenden y cómo lo aprenden. Implica una audiencia. Presenta su proyecto a otras personas dentro y fuera del aula. Esto aumenta la motivación de ellos al ser conscientes de que tienen un público y además le da autenticidad al proceso educativo.
Por ello, 110 años después, la Educación tiene mucho que agradecerle a la radio porque gracias a ella muchos centros educativos están innovando. ¡Viva la radio!
