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domingo, 9 de julio de 2023

¿Por qué tanto miedo a las redes sociales en la Escuela?

 

Por Esteban G. Santana Cabrera 

Desde hace algunos años las redes sociales se han convertido en una “fiebre” que está afectando a grandes y pequeños, incluso desde edades más tempranas. La falta de formación de la sociedad y el miedo que existe por parte de la escuela a darle la verdadera importancia que tienen, con sus valores y sus riesgos, está originando que haya un “libre mercado” de las redes sociales entre la juventud y en la que, en multitud de ocasiones, nos vemos “salpicados” de manera directa o indirecta. Cada vez es más habitual ver, escuchar o leer noticias en las que las redes sociales no han jugado el papel que deberían, por su mal uso.

Llegado a este punto me cuestiono: ¿Por qué tanto miedo a las redes sociales en la Escuela? Está claro que hay una falta de formación al respecto por parte del profesorado y si a esto se le une la continua “amenaza” por parte de la administración “¡por si ocurre algo!”. ¿No ha llegado el momento de que la Educación se plantee el uso de las redes sociales dentro del ámbito educativo? Pero no que cada uno las administre como crea sino que haya un programa educativo que enseñe a docentes, familias y alumnado el buen uso de las redes.

Somos muchos los que venimos defendiendo desde hace años el uso de las redes sociales en la Escuela y en el aula. En diversos medios expuse mis razones por la que todo centro educativo debe tener presencia en las redes sociales . En primer lugar porque hace visible al centro. Permite compartir contenido propio y de otros, de calidad, con otros profesionales de la educación.

En segundo lugar, sirve para empoderar y dar valor al trabajo que se realiza a diario en el centro. Permite saber qué piensan del centro, no solo alrededor, sino más allá de las fronteras del centro, ofreciendo un feedback interesantísimo para mejorar el proyecto educativo y la organización del trabajo.

En tercer lugar ubica en el ciberespacio al centro. Le aporta identidad, le saca del anonimato y le da caché virtual. Pero no solo eso, sino que le da espontaneidad y cercanía.

También es un canal directo de comunicación para toda la comunidad educativa, sin intermediarios. Ofrece un espacio para la reflexión, la comunicación y la opinión de padres, docentes y alumnado, así como una herramienta para acercarla al entorno y a las instituciones ciudadanas con las que tiene que trabajar sí o sí para aportar una enseñanza más significativa. Además permite estar comunicados en tiempo récord, al instante. Es una manera cómoda y sencilla de solucionar dudas.

Asimismo convierte al centro en referente educativo para los demás. Con el tiempo aportará reputación en las redes, y lo hará más fiable, atractivo y modelo a imitar. Ayuda a crear un entorno de profesionales con los mismos intereses y con ganas de compartir, formarse e informarse.

Permite visibilizar el trabajo de alumnos y profesores a los demás, ya que las redes sociales son canales de difusión muy rápidos y directos.

Finalmente, las redes sociales aportan inmediatez y cercanía. Da respuestas rápidas, directas, personalizadas, y permiten crear más empatía entre profesorado-alumnado-familias.

Ya, algunos autores en el año 2010, como Castañeda, L. y Gutiérrez, I. nos hablaban de algunas razones por la que las redes sociales y otros tejidos online nos servían para conectar personas y hasta qué punto eran esenciales. Estas eran algunas de sus afirmaciones:

• Aprender con las redes sociales. El hecho de que los jóvenes utilicen tanto las redes sociales, nos da pie a que intentemos sacar el máximo partido de ellas.

• Aprender a través de las redes sociales. Se relaciona con los procesos de aprendizaje informales, en donde los alumnos pueden aprender de forma autónoma.

• Aprender a vivir en un mundo de redes sociales. Es necesario concienciar a los nuevos usuarios qué son las redes sociales y para qué las pueden utilizar.

Y como podrán comprobar el mundo de las redes sociales se ha desarrollado notablemente en los últimos años, apareciendo redes sociales como Instagram o Tik Tok que copan el interés de los más jóvenes. María del Mar Muñoz Prieto, María Sandra Fragueiro Barreiro y María Jesús Ayuso Manso en su artículo “La importancia de las redes sociales en el ámbito educativo” afirman que “las redes sociales pueden ser una herramienta de gran valor en el ámbito educativo, pues se convierte en una nueva forma de enseñar y también de aprender, en la que el alumno podrá desarrollar un importante trabajo cooperativo. Los alumnos, y también los profesores necesitan aprovechar todos los recursos que las nuevas tecnologías nos ofrecen, de tal manera que se puedan atender las necesidades de las nuevas generaciones: fomentar un aprendizaje cooperativo, y crear un ambiente participativo se convierten en nuevas oportunidades de crecimiento a nivel personal y académico” .

Este curso pasado, en mi cole, el CEIP Los Giles de Las Palmas de Gran Canaria, en 6º de Primaria, nos iniciamos con el Tik Tok de manera educativa y a la vez muy sencilla. Empezamos con una tarea de activación que consistía en, después de elegir el libro que leeríamos ese trimestre, realizar un video y presentárselo a los compañeros, en el formato de la red social Tik Tok. Por supuesto que los videos no los compartimos en la red, pero imagínense la expectación. También aprovechamos para darles a conocer los términos habituales de uso de las redes sociales y servicios digitales, concienciarles del peligro de no proteger sus datos personales, respetar la privacidad de los demás y protegerse a sí mismo/a de amenazas, fraudes y ciberacoso. Está claro que tenemos que llegar a donde ellos se mueven para, a partir de ahí, tratar de reeducar y animar en el proceso lector.

El booktuber, en formato Youtube, es otra de las actividades estrellas y motivadoras que utilizamos este año en mi centro. El alumnado,desde Infantil hasta 6º de Primaria, cuando llegaba el final de su lectura, ya fuera en pareja, en familia o individual, tenía que exponerle a sus compañeros algunos datos del libro y su opinión, para ello seguían un guión que se les había dado previamente. En el mismo tenían que plasmar quién era el autor, la editorial, de qué iba la historia, si le había gustado o no, cómo se había sentido durante la lectura, etc. La principal característica es que el video no podía exceder de 3 minutos pudiendo editarlo con cualquier editor de videos. Lo subían a la plataforma del centro y allí se le calificaba con una rúbrica que se le había proporcionado previamente.

Muchas son las maneras con las que podemos afrontar las redes sociales en el aula. Creo que es el momento para dar un paso adelante y abordar las redes sociales desde la Escuela, tratar de indagar y experimentar en su uso educativo y a la vez abrirnos a ese papel compensador que en multitud de ocasiones juegan los centros educativos debido a las carencias sociales que nos encontramos en nuestras realidades diarias.

Centros Educativos y Redes Sociales de Esteban Gabriel Santana Cabrera

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