Los dispositivos electrónicos se utilizan a edades cada vez más tempranas. Por este motivo, Samsung desarrolla soluciones que facilitan la formación de los estudiantes y que, aplicados a las aulas, ayudan a los docentes en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Estos son los objetivos que se ha marcado la compañía en su estrategia para el sector educativo, apostando por un modelo que pasa de una educación analógica a una digital gracias a sus dispositivos y servicios y que ponen a disposición de los alumnos innumerables recursos.
Además, cada vez son más las escuelas que implementan herramientas didácticas digitales y experimentan mejores resultados en el aprendizaje, una mayor participación del alumnado y una gestión del aula más eficiente. Todos estos beneficios se incluyen en la solución Samsung School 2.0. Con ella los estudiantes aumentan su atención en clase al crear un entorno de aprendizaje interactivo en el que los alumnos participan de manera activa en las lecciones que imparten los docentes. Asimismo, se involucran más en las materias porque las clases se vuelven más prácticas y colaborativas, consiguiendo así una mayor retención de los conocimientos. El objetivo es que gracias al uso de la tecnología se completen las enseñanzas de los profesores para aprender de una manera más interactiva y amena.
Aprender interactuando
Samsung School 2.0 engloba hardware (tabletas de la firma), software y comunicaciones. Utiliza los recursos de la nube, de tal manera que amplía su alcance más allá de las aulas: los alumnos pueden conectarse, desde casa y con sus padres, a un portal desde el que acceder y visualizar material didáctico, o terminar un trabajo y presentarlo al profesor de forma remota; una conexión segura gracias a la plataforma Knox. Igualmente, permite que interactúen entre sí y trabajen en grupo usando unas plantillas prediseñadas en sus tabletas que, al completarse, se envían al profesor. Otra posibilidad son los debates en grupo: gracias a esta función hasta seis estudiantes pueden escribir en sus pantallas a la vez y responder a las preguntas planteadas.
Los docentes, a su vez, tienen la posiblidad de supervisar las actividades y el progreso de sus estudiantes y de controlar sus dispositivos. También cuentan con una barra de herramientas para que utilicen materiales como aplicaciones educativas y contenidos de Internet. Por último, los directores y administradores de centros de enseñanza pueden consultar y representar gráficamente todo tipo de información: qué funciones se están utilizando, la distribución de los materiales utilizados por los profesores…
Romper la brecha digital
El proyecto Samsung Smart School, como parte de su programa de Ciudadanía Corporativa, ya abarca 32 centros públicos, 72 aulas y 2.100 estudiantes. Ha sido desarrollado en colaboración con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y 13 comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla. El propósito de esta iniciativa, dirigida a los alumnos de 5º y 6º de Primaria, es mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje a través de la integración de la tecnología en los colegios, prestando especial atención a los centros con posible riesgo de brecha digital y centros de Educación Especial.
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