En nuestro centro, el CEIP en Arucas, tenemos un huerto que es la delicia de todo el alumnado, sobre todo en este tiempo de pandemia, en el que el aprendizaje al aire libre es muy motivador. ¿Pero por qué tener un huerto escolar? Salir de clase al alumnado les motiva y especialmente en el huerto el aprendizaje es muy enriquecedor en todos los aspectos. Primero por ir a otro ambiente de aprendizaje, por la ilusión que les transmite y por lo que aprenden (cultivar, preparar el terreno, cuidarlo, recoger los frutos,...) Aparte nuestro alumnado aprende en un espacio natural, interactuando con el medio. Trabajamos valores de respeto, conservación y cuidado de la naturaleza, el medio ambiente y el entorno. También nos facilita un aprendizaje integral.
Además es un entorno que potencia el trabajo colaborativo y cooperativo compartiendo tareas (plantar, regar, limpiar malas hierbas, etc.) que pueden ir rotando por equipos, siguiendo la misma organización del trabajo cooperativo. A medida que van siendo más autónomos podrán ir adquiriendo esa responsabilidad. Podrán conocer los productos propios de la tierra, los más saludables, ecológicos y sobre todo plantados por ellos.
En este tiempo de covid es básico salir al aire libre, buscar otros espacios de aprendizaje y donde además de aprender puedan realizar ejercicio físico. ¡No podemos negarnos!
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