lunes, 25 de septiembre de 2017
Cinco claves para organizar tu tiempo de estudio
Fuente: AulaPlaneta
CINCO CLAVES PARA QUE ORGANICES TU TIEMPO DE ESTUDIO
Apunta las fechas clave en la agenda. Es importante que tengas una agenda personal o un calendario, ya sea en papel o en formato digital, como Google Calendar o MyHomework . Anota en ellos:
– las vacaciones
– los horarios y los días en los que tienes actividades extraescolares
– los exámenes previstos y las fechas de las evaluaciones
– las fechas de entregas de tareas, trabajos o proyectos de clase
De esta forma controlarás los días y citas claves y podrás organizarte para hacer los deberes, terminar los trabajos o estudiar a tiempo para el examen.
Fija unos objetivos diarios. Planifica tu tiempo jornada a jornada. Para ello, establece las actividades o tareas que quieres acabar ese día, y marca o anota qué contenidos y temas de cada asignatura tienes que repasar o estudiar. Ten siempre en cuenta las fechas que hayas señalado en el calendario, tanto de exámenes como de entrega de tareas o trabajos, y así podrás distribuir correctamente el tiempo con el que cuentas para lograr tu objetivo. Da prioridad a los temas urgentes, pero dedica también un tiempo de estudio semanal para revisar los contenidos de cada asignatura.
Establece un horario. Es recomendable que estudies todos los días a la misma hora, para establecer una rutina y acostumbrarte a cumplir los objetivos diarios. En ese tiempo que dedicas a estudiar, realiza primero las actividades o trabajos de entrega más próxima y después invierte unos 45 minutos en estudiar o repasar los temas que hayas tratado en clase. Entre una actividad compleja y la siguiente es recomendable que establezcas un descanso de cinco minutos. También debes descansar unos diez minutos entre los deberes y el estudio.
Reparte el tiempo de estudio para cada asignatura. Para organizarte de manera más eficaz, debes establecer más tiempo para las materias más complejas, aquellas que te cuestan más o que exigen más trabajo de comprensión. Puedes comenzar por las tareas o contenidos más complicados, ya que estarás menos cansado, y deja lo más sencillo para el final. Otra buena técnica es intercalar tareas más complejas o exigentes con otras que te resulten más entretenidas y motivadoras.
Sé constante. La mejor manera de mejorar la planificación y organización del estudio es perseverar. Así que, aunque al principio te resulte complicado, estudia todos los días, trata de cumplir las metas que te hayas marcado y respeta los horarios, y verás cómo el trabajo da sus frutos. Pero si un día no puedes cumplir las horas o no llegas a revisar todos los contenidos marcados, no te preocupes ni te desanimes; reajusta la planificación y retómala con nuevas fuerzas al día siguiente.
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