La educación en Canarias ya huele a emociones y a creatividad

Por Esteban G. Santana Cabrera

Aprender de los errores o sobreponerse a las situaciones complicadas es lo que se denomina la resiliencia, o lo que es lo mismo, la capacidad innata que tenemos los humanos de superar adversidades. 

Una palabra que está muy de moda en la psiquiatría y en la educación actual, sobre todo en un momento en que la nueva asignatura "Educación para las Emociones y la Creatividad" está a punto de nacer en nuestras escuelas canarias. Ser conscientes de esta capacidad humana  y trabajarla es el punto de partida para crear un mundo mejor, un país mejor, un barrio mejor, una escuela mejor, sin olvidar los errores pasados pero sin quedarnos en ellos, aprendiendo de los mismos y así poder seguir sumando y no restando, multiplicando y no dividiendo. 

Hasta ahora las emociones en la escuela se podía limitar a un trabajo individual y concreto en un momento determinado y por un profesor concienciado. A partir de ahora este panorama cambiará. 

La educación en Canarias está respirando aires nuevos que huelen a emociones, creatividad, innovación, inteligencias múltiples, pensamiento, nuevas tecnologías,..., pero sobre todo a mucho amor donde el alumno es el verdadero protagonista de la "película", de una película que tratamos de montar entre toda la comunidad educativa y donde cada uno jugamos un papel imprescindible. Es hora de ponernos las pilas de la ilusión, de las emociones y la creatividad.