Por Esteban G. Santana Cabrera |
Estamos viviendo un momento histórico a nivel mundial que nos ha pillado a padres y a docentes desprevenidos. Esta sociedad del consumo y de lo inmediato la ha hecho tambalear un simple virus y en esta ocasión como se podía esperar, no es informático. Es un virus de los verdad, primo hermano de la gripe pero un poco más “puñetero”. Y donde más está afectando este virus es en la vida familiar. El estado de alarma decretado por el gobierno ha hecho saltar por los aires nuestra zona de confort, sobre todo en el ámbito familiar pero también en el laboral. Entre todo este terremoto me ha alegrado enormemente escuchar a la Consejera de Educación del Gobierno de Canarias invitándonos a los docentes a que fuéramos creativos, que usáramos herramientas como el WhatsApp o las redes sociales para poder continuar conectados con nuestro alumnado.
El COVID-19 está haciendo que muchos docentes “contrarios” o resistentes a las TIC se tengan que poner las pilas a pasos acelerados. Porque desgraciadamente nos encontramos con todo tipo de perfiles, desde docentes que no saben ni manejar un simple Word o libre office hasta otros que se manejan como peces en el agua en el mundo virtual. Pero está claro que no hay otro camino, como están las cosas, sino lanzarse al mundo virtual para poder seguir avanzando. Yo no me considero un profe a la última en lo que a lo digital se refiere pero sí que ya utilizaba algunas herramientas sencillas que me permitía estar en contacto con las familias como es el WhatsApp, el correo electrónico o la plataforma Moodle EVAGD del Gobierno de Canarias. Si se dejaban el material en clase tenían su clave para entrar en el libro electrónico sin problema alguno. Pero ya los había entrenado previamente para realizar otro tipo de tareas como videos, Power Point o podcast y enviar trabajos por Wetransfer o el Drive.
En estas primeras semanas se está generando un debate sobre las tareas "online", padres que están a favor de que se les envíen, como los de mi tutoría, y otros que protestan porque son muchas, que ellos no se pueden poner con los niños porque tienen que trabajar desde casa. ¡A ver, señores, un poco de cordura! Y sobre todo sentido común. Yo que me encuentro en los dos roles, el de padre y el de maestro, me gustaría comentarles como lo estoy haciendo por si les vale:
1. Hay que empezar haciéndose un horario diario, en el que el estudio ocupe un lugar, no más importante que el resto de actividades como el de jugar, leer, hacer ejercicio físico, coger sol, hablar con la familia a través de los chats, etc. Les comparto el que hizo mi hijo por si les sirve.
2. Planificar tareas semanalmente para evitar agobios.
3. No querer hacer las tareas todas el mismo día.
4. Que las tareas sean lo más significativas posibles.
5. Tareas siempre tienen que ser de refuerzo y de ampliación, nunca nuevos contenidos.
6. Mantener contacto diario docentes- alumnado a través de una plataforma, la que sea más fácil para nosotros como Educamos ClassDojo, Classroom, EVAGD, WhatsApp o simplemente a través de correo electrónico para que se sientan que les estás siguiendo en las tareas y que te pueden preguntar. Y una vez a la semana, al menos, mantener con ellos una videoconferencia múltiple. Puedes utilizar Hangout o Skype.
7. Algunas de las tareas que les he mandado a mis alumnos son por ejemplo: elegir esta semana el libro que quieran leer, que tengan en casa. Una vez leído nos vamos a grabar con el móvil o con tablet comentando qué es lo que más nos ha gustado del libro, qué sentimientos nos ha producido, de qué trata, personajes, etc. Todo ello de forma hablada, como si fuésemos presentadores de televisión y queremos recomendar nuestro libro. Como si fueramos booktubers. Les adjunté un guión de lo que pueden contar sobre el libro a título orientativo.
Les sugerí también que realicen un DIARIO donde escriban qué es lo que hacen cada día, qué sentimientos tienen, cómo se planifican, a qué juegan.
En Sociales íbamos a empezar a conocer Europa. Teníamos planificado que cada alumno y alumna preparara un viaje a un país europeo. Por ello les asigné a cada uno un país que lo conozcan, lean, vean videos y ellos tendrán que exponerlo a sus compañeros cuando volvamos a clase en el formato que quieran (Lapbook, mural, podcast, video, power point,..). En el caso que se demore mucho lo compartiremos en video.
En Matemáticas y Lengua les pasé un enlace de la Editorial SM, Yo aprendo en casa, a una plataforma libre donde pueden trabajar los contenidos que estamos estudiando (números decimales, operaciones y problemas, ortografía, gramática) de manera lúdica y con autocorrección Y para los papás más tradicionales les envié un par de fichas de trabajo.
Como pueden ver son tareas que pueden realizar solos, donde los padres jugarán un papel de acompañantes en el proceso y donde el contacto con el tutor es directo a través del correo electrónico o cualquier otra plataforma que estimen. Yo me sumo al reto de #QuédateEnCasa como si estuviera en el cole ¿y tú?
Muy buena entrada y buena reflexión. Un saludo desde el sur de la península!
ResponderEliminarGracias Carmen
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