Para realizar esta tarea utilizamos unos pequeños robots direccionales para introducir la robótica en el aula y adaptarla poco a poco al nivel educativo con robots más complejos. Por ello empezamos con algo muy simple, la programación direccional y funcional para luego pasar a la construcción y programación de los robots. Pretendíamos con esta práctica demostrar que son ellos, y no los ordenadores, los que pueden realizar ‘pensamiento computacional’, o utilizarlo para guiar sus pasos.
Como vemos está orientado a la formulación y solución de problemas y aprovechando que estamos trabajando el relieve de Canarias, el reto era diseñar un panel en el que el robot, programado por ellos mismos, respondiera a algunas cuestiones sobre el tema. Para evaluar cada uno de los productos y el proceso de enseñanza aprendizaje utilizamos diferentes rúbricas como la de valoración del trabajo en equipo, rúbrica de autoevaluación del alumnado y del profesor, de un podcast, de una maqueta, de exposición oral…
No hay comentarios:
Publicar un comentario