Por Esteban G. Santana Cabrera |
La pandemia ha hecho saltar por los aires todo lo que teníamos planificado hasta ahora a nivel educativo y sanitario. Como muchos dicen “nos cogió la lluvia con la ropa tendida”. Uno de los colectivos que ha salido peor parado es el de las Escuelas Infantiles de 0-3 años. El Artículo 11 del DECRETO 201/2008, de 30 de septiembre, por el que se establecen los contenidos educativos y los requisitos de los centros que imparten el primer ciclo de Educación Infantil en Canarias que se refiere a los requisitos de espacios e instalaciones habla de que los centros deberán reunir los requisitos de espacios, instalaciones, mobiliario y demás condiciones establecidas en la normativa correspondiente sobre seguridad, higiene, sanidad y accesibilidad, entre otras. Y está claro que las condiciones actuales son otras y las Escuelas de Infantil están “desamparadas”, porque al contrario que el resto de enseñanzas, que sí que han seguido su marcha de una u otra manera, mejor o peor, estas han echado el cierre y hasta la fecha.
Muchos colectivos han alzado su voz pidiendo auxilio en estos meses como la Asociación de Centros Infantiles Tenerife ACINTE o ACEILAS EDUCANDO Asociación Escuelas Infantiles de Las Palmas que están deseando volver a empezar, pero con seguridad y garantías. Piden que se tomen decisiones sin hacer distinción entre aquellos que asisten a centros públicos, concertados y privados. Solicitan el respaldo de las administraciones competentes, pero sobre todo un protocolo de actuación y unas pautas a seguir para la seguridad del alumnado.
La Ley de Atención Integral a los Menores contempla la atención a niños y niñas en Escuelas Infantiles como una medida preventiva para hacer efectivo el apoyo a la familia, cubrir necesidades básicas de este grupo de edad, así como garantizar el derecho del menor a permanecer en su entorno familiar en condiciones que permitan su desarrollo integral. Y lo que está claro es que, ahora más que nunca es cuando necesitamos a las Escuelas Infantiles, ya que como se especifica en el Plan Integral del Menor de Canarias (PIMC), las Escuelas Infantiles es uno de los recursos básicos para lograr el desarrollo de la familia de modo que ésta asuma la satisfacción de las necesidades de los y las menores y procure su desarrollo integral. El Plan introduce una definición de las Escuelas Infantiles como centros de carácter educativo que contribuirán al desarrollo físico, intelectual, afectivo, social y moral de los menores, así como a la prevención y atención de las necesidades básicas de la infancia y la familia. Y en estas condiciones de alerta sanitaria, son medidas de primera necesidad.
Está claro que las Escuelas Infantiles tienen que comenzar con un clima de seguridad no solo afectivo sino también sanitario que permita a los niños y a las niñas acercarse al mundo que los rodea y establecer sus primeras relaciones sociales con el adulto y sus iguales. Entendemos que esto es complicado en las circunstancias en las que estamos pero el primer paso para la reconstrucción económica es la conciliación familiar.
Mientras los políticos y técnicos no se ponen de acuerdo, los Centros Infantiles, la mayoría de titularidad privada porque las administraciones no pueden asumir la demanda, estos se están muriendo poco a poco ya que muchos continúan pagando alquileres, préstamos, hipotecas, etc. Y esto si no se pone remedio ya, llevará al cierre inmediato de la mayoría de ellas. Y me consta que ya algunos colectivos como ACINTE ha realizado sus propuestas de protocolos a la Consejería sin obtener respuesta aún.
Esperemos que, como nos prometieron, Sanidad y Educación sean dos áreas que se vean reforzadas con las inversiones públicas, en el caso de las Escuelas Infantiles mantener ratios tan pequeñas en las mismas circunstancias de la normalidad lógicamente lleva más inversión, aunque sinceramente creo que pasará lo mismo que está ocurriendo ya en sanidad, donde se está despidiendo al personal sanitario que contrataron en las unidades de medicina intensiva y atención primaria. Está claro que hasta que no vea la administración que sanidad y educación no puede dar beneficios materiales sino de futuro para la sociedad, mal vamos.
Quiero terminar con la llamada de auxilio que lanzan los colectivos implicados, entre ellos ACINTE Asociación de Centros Infantiles Tenerife y ACEILAS EDUCANDO Asociación Escuelas Infantiles de Las Palmas pidiendo el apoyo de nuestras administraciones y de la sociedad en general, de la 𝗖𝗼𝗻𝘀𝗲𝗷𝗲𝗿𝗶́𝗮 𝗱𝗲 𝗦𝗮𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱 y de la 𝗖𝗼𝗻𝘀𝗲𝗷𝗲𝗿𝗶́𝗮 𝗱𝗲 𝗘𝗱𝘂𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻, para garantizar la mejor vuelta al cole. Necesitan protocolos seguros, protocolos que indiquen ratios y acciones claras para actuar en estos momentos. Quieren seguir jugando contigo, pero 𝗡𝗢 con tu salud. Un día más, un día menos....
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