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miércoles, 21 de febrero de 2018

La alfabetización mediática e informacional

Por Esteban G. Santana Cabrera

La tecnología está tan presente en nuestras vidas que parece que siempre ha estado con nosotros. Mis hijos, de siete y ocho años no han vivido otra cosa que en un mundo tecnológico, controlado por máquinas y aparatos electrónicos y donde la información de un lado a otro del mundo es inmediata. Para ellos es difícil  comprender que antes no había televisión ni teléfono y que el simple hecho de hablar con sus primos a través de Skype, donde se pueden ver y hablar en directo con solo apretar un botón del ipad o el teléfono,  algunos años atrás era poco menos que impensable. Los avances tecnológicos llevan consigo un desarrollo de los medios de información, por lo tanto una sociedad como la nuestra necesita una educación actualizada a los tiempos que vivimos, con medios tecnológicos adecuados, pero sobre todo, con la preparación actualizada del profesorado. Todavía nos encontramos a muchos docentes en nuestros centros educativos que son reticentes a utilizar las tecnologías de la información y la comunicación en el aula, bien porque no creen en su utilidad, bien porque son "analfabetos digitales". A todos se nos ha dado el caso en más de una ocasión, que son nuestros propios hijos o alumnos los que nos solucionan problemas técnicos con el móvil, tableta u ordenador. O son los que en muchas ocasiones nos indican los pasos a seguir a la hora de usar o descargar cualquier programa. Partiendo de esto, lo que está claro es que no podemos dar la espalda a la realidad y la educación del Siglo XXI tiene que ir en consonancia con la sociedad del S. XXI.



La UNESCO en su Programa de formación en alfabetización mediática e informacional destinado a los docentes habla de la alfabetización mediática e informacional, que une diferentes disciplinas que hasta ahora estaban separadas. La alfabetización mediática e informacional, según recoge este programa de la UNESCO, "trata de dotar a los ciudadanos de los conocimientos básicos sobre el papel de los medios de comunicación y los dispositivos de información en las sociedades democráticas, siempre que esa función esté correctamente desempeñada y los ciudadanos puedan evaluar de forma crítica la calidad de los contenidos que se transmiten. Además, la alfabetización mediática e informacional abarca un conjunto de competencias y conocimientos esenciales para los ciudadanos del siglo XXI: les dará, en efecto, la posibilidad de participar en el sistema mediático, desarrollar su espíritu crítico y adquirir conocimientos a lo largo de la vida para participar en el desarrollo de la sociedad y convertirse en ciudadanos activos".

Está muy de moda la enseñanza virtual  o educación virtual que son las enseñanzas en las que los estudiantes participan  en un entorno digital donde llevan a cabo su formación tutorizados online.  En esta línea están los MOOC o cursos abiertos y masivos online, donde instituciones públicas y privadas, sobre todo universidades, diseñan cursos masivos donde participan miles y miles de estudiantes de distintas partes del mundo. También están  los cursos online, entre otros,  donde se tiene un trato más personificado, con tutores con los que puedes interactuar.

Lo que está claro es que los entornos de aprendizaje están cambiando a pasos agigantados. Esto nos lleva a plantearnos la siguiente pregunta: ¿estará llegando el final del centro educativo tal y como lo conocemos en la actualidad? No debemos olvidar que la principal función del docente debe ser la de hacer de guía y acompañante del alumnado en el proceso de enseñanza aprendizaje. Al docente no lo podrá sustituir ni la enseñanza virtual ni los grandes avances de la tecnología en materia educativa. Por ello pienso que en esta sociedad de la información y las TIC, la formación  hay que humanizarla, hacerla cercana al consumidor, de la información y la formación, y esto no hay máquina que pueda suplirlo.

La escuela debe estar abierta a los cambios que la sociedad de la información y la comunicación nos está ofreciendo día a día. Aquí juegan un papel relevante las redes sociales que también se están haciendo un hueco, no solo como visibilizadora de los proyectos que se desarrollan en los centros sino como una manera de compartir y obtener información de otros centros y tener un feedback actualizado de lo que estamos haciendo en las aulas.


Finalizo con el Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que afirma: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. Por ello, y así lo contempla la UNESCO,  la alfabetización mediática e informacional es fundamental para permitir a los pueblos de todo el mundo valerse de este derecho fundamental y fomentar el diálogo social.

viernes, 13 de marzo de 2015

Los alumnos que empiezan secundaria no distinguen qué informaciones son relevantes en Internet


         
Aunque un niño cuya lengua materna sea el español viva en Alemania, no va a hablar alemán como los nativos, a no ser que se promueva que lo haga. Lo mismo pasa con el aprendizaje de la tecnología: una cosa es que los niños actuales hayan nacido ya en la era tecnológica (los llamados nativos digitales) y otra muy distinta es que –a pesar de que se manejen muy intuitivamente ante una tableta- sepan desenvolverse de forma adecuada en la escuela y el mundo laboral de esta era. Este es el razonamiento que hace el jefe de la Unidad de Investigación y Análisis de la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), Andrés Sandoval-Hernández para explicar el resultado de un estudio que analiza el uso hacen los estudiantes de la tecnología, realizado en 18 países del mundo más dos regiones de Argentina y Canadá entre 60.000 estudiantes de 13 años (los que empiezan la ESO o los estudios equivalentes en otras naciones), y cuyas conclusiones son extrapolables a todo el mundo desarrollado. Sandoval presentó ayer este informe en la XXIX Semana de la Educación de la Fundación Santillana, en la que también participaron el director de Políticas Públicas y Relaciones Institucionales de Google España y Portugal, Francisco Ruiz Antón, y César Molinas, experto de la consultora Multa Paucis.
Una cosa es que un niño sepa usar un soporte digital para jugar o meterse en Internet y otra muy distinta que tenga las competencias digitales", resalta Sandoval
Son pocos los estudiantes que a los 13 años se quedan en un primer nivel básico de competencias tecnológicas, el 17%. Se trata de los que únicamente saben hacer cosas básicas, como abrir un link, o, por ejemplo, identificar qué otras personas están recibiendo el mismo correo que ellos. Otro 23% se encuentran entre los que van un paso más allá, los que están familiarizados con las herramientas tecnológicas  -saben, por ejemplo, usar los programas de búsqueda con palabras clave o insertar la información que encuentren en una hoja de cálculo- , y un 38% más llegan a un tercer nivel de habilidades en el que saben además encontrar todo lo que quieren, aunque no lo vean mencionado explícitamente. Pero solo alrededor del 2% de los alumnos del mundo desarrollado llegan a saber seleccionar en Internet las informaciones relevantes de las que no lo son. Es decir, son los que demuestran tener pensamiento crítico. El país que tiene más alumnos en el nivel más alto es Corea del Sur (el 5%), seguido de Australia (4%) y la República Checa (3%). España participará en el próximo estudio de este organismo, anuncia Sandoval. La IEA está integrada por 70 países, cada uno representado por una agencia de evaluación educativa y su objetivo es generar información que ayude a realizar políticas que ayuden a mejorar la calidad de la educación en los países. Estos miembros “han demandado a la asociación más estudios sobre lo que está pasando en el uso de las tecnologías por los estudiantes y si estos están siendo formados para desenvolverse de una manera efectiva en la sociedad del futuro”, explica Sandoval. De ahí este primer estudio presentado ayer sobre la competencia digital de los estudiantes y el contexto, escolar y familiar en el que la adquieren.
El 75% de los alumnos que usa el ordenador en casa lo hace para meterse en redes sociales y el 52% para mandar mensajes
“Una cosa es que un niño sepa usar un soporte digital para jugar o meterse en Internet y otra muy distinta que tenga las competencias digitales necesarias para tanto manejarse debidamente como para sacarle partido a todo lo que le ofrece la tecnología”, prosigue este experto. La radiografía que hace el informe de la situación revela que en el mundo hay, de media, en los colegios un ordenador para cada 18 niños. Pero mientras que en Noruega hay uno para cada dos alumnos, en Turquía hay un ordenador para cada 80 estudiantes. Respecto a la frecuencia en la que usan los ordenadores, el 54% de los niños de 13 años lo hacen en la escuela al menos una vez al mes y el 87% en casa al menos una vez a la semana. De estos, el 75% lo utilizan para meterse en redes sociales y el 52% para mandar mensajes. En la escuela, básicamente lo usan (el 45%) para escribir con un procesador de textos, como el Word, así como para hacer presentaciones con programas como el PowerPoint (44%).
El país que tiene más alumnos en el nivel más alto de competencias digitales es Corea del Sur (el 5%), seguido de Australia (4%) y la República Checa (3%)
“Uno de los resultados más importantes que hemos visto es precisamente que los profesores utilizan mucho más Word y PowerPoint en la clase que softwareespecializado para la enseñanza de las asignaturas, a pesar de que hay algunos muy buenos disponible en el mercado. Y dicen que no las usan porque no se sienten cómodos haciéndolo”. La conclusión principal es, según este experto, que “ahora sabemos para qué se están usando los ordenadores y no es para lo que creemos que se tendrían que utilizar si queremos que los estudiantes desarrollen el tipo de competencia que les van a servir en un futuro para desenvolverse adecuadamente en el colegio, el mundo laboral y la sociedad. Es necesario, además, diseñar políticas enfocadas a la capacitación de los maestros para que utilicen más estas herramientas, porque los niños no van a aprender solitos, tenemos que guiarlos”. Fuente: elpais.com