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jueves, 12 de abril de 2018

Familias y Participación en la Escuela

Desde la escuela se viene demandando desde hace algunos años mayor implicación de las familias en los centros educativos. Ante el tema que nos ocupa quiero plantearles dos problemáticas, que aunque sean particulares, creo que atienden a una situación más generalizada de lo normal en la escuela de hoy en día. La primera, es la opinión que tienen algunos   docentes sobre lo que ellos llaman la "intromisión" de los padres en los asuntos del colegio. La segunda, la petición no atendida de una madre que pretendía  escolarizar a sus mellizos en la misma clase en infantil de 3 años.  ¿Hasta dónde la participación de las familias en la escuela? ¿Cuál es la frontera entre las competencias del centro-profesorado y la familia? En España el derecho a la participación está recogido  en el artículo 27, apartados 5 y 7, de la Constitución Española. Por ello, debe ser garantizado por los poderes públicos, promovido por las administraciones educativas y ejercido por parte de las familias.

El Capítulo I de La Ley Canaria de Educación, en su artículo 9, en el punto 1 señala que "Las familias cuentan entre sus derechos básicos, además de los establecidos por la normativa básica del Estado, y los que reglamentariamente establezca el Gobierno de Canarias, con la participación en el proceso educativo de sus hijos e hijas, apoyando el proceso de enseñanza y aprendizaje de estos, de acuerdo con lo que se regula en la presente ley". Es el artículo 5 de esta misma Ley la que señala el derecho de las familias  a participar activamente en la gestión y organización del centro, fundamentalmente a través de sus asociaciones representativas –Ampas–, así como de sus representantes en el Consejo Escolar. Pero, ¿cómo debe ser esta participación y colaboración? Las familias alegan que muchos centros son "cotos cerrados" donde la participación es nula o casi nula por parte de las familias, no por no querer, sino por no poder. 

Hay un estudio denominado "La participación de las familias en la educación escolar" publicado por el Ministerio de Educación Cultura y Deportes y el  Consejo Escolar del Estado, donde en uno de sus capítulos se hace una síntesis de los elementos más significativos  sobre la participación de las familias en la educación escolar, orientada a facilitar a las administraciones educativas, a los diferentes componentes de la comunidad escolar y a la sociedad española en general, aquellos aspectos que deben ser tomados en consideración por todas las partes implicadas en la mejora educativa y en el éxito escolar. 

En este documento se señala que la participación de las madres y de los padres en las etapas escolares es un derecho y, a la vez, un deber básico en las sociedades democráticas que  requieren un clima de confianza entre las personas que promueva el respeto mutuo, facilite la cooperación entre los diferentes protagonistas y motive la participación, precisando para ello  los conocimientos y las habilidades necesarias del profesorado y familias, para que sea una participación eficaz y no quede solo en palabras. Por ello, y según apunta este documento editado por el Ministerio de Educación, las relaciones entre las familias y el centro educativo deben incluir la comunicación con el profesorado, la participación en eventos, en voluntariado y en grupos de decisión del centro, pero también en la corresponsabilidad ante los resultados del aprendizaje.


Y es aquí donde quiero incidir, en la corresponsabilidad. ¿Hasta dónde pueden intervenir las familias en el proceso de enseñanza aprendizaje y en la gestión del centro? Llegado a este punto podemos visualizar que en los centros educativos hay una tendencia a concretar y contextualizar los derechos de las familias y a aumentar el número de ámbitos de cooperación entre estos y los centros. Pero lo que está claro es que existe un vacío muy grande en este sentido y mientras unos aluden a la poca participación de las familias en los centros, los otros, las familias, argumentan la política poco aperturista que tienen algunos centros educativos.

Corresponsabilidad, evaluación  y sentido común son las herramientas básicas para que la participación sea realmente eficaz.  Corresponsabilidad, en tanto en cuanto las familias y los gestores del centro educativo actúen de forma activa y coordinada. En cuanto a la evaluación de los resultados de la participación, casi nunca se dan, es necesario conocer quién participa, con qué finalidad, en qué contexto lo hace, cuál es su procedencia.  Y por último el sentido común, que nunca es el más común de los sentidos. 

En esta línea destaco la propuesta de la Asociación Internacional de Participación Pública, que ha establecido una escala que denomina “escala de participación” y que bien nos podría servir para fomentar la participación en nuestros centros educativos. Esta escala supone un modelo de madurez de la participación, que lo primero que propone es informar de forma equilibrada, útil y objetiva, de forma que toda la comunidad educativa pueda conocer la realidad para plantear alternativas y soluciones.    El segundo punto es consultar,  obtener  información proveniente de todos los sectores para realizar análisis, plantear alternativas o tomar decisiones en la esfera escolar. En tercer lugar, es necesario involucrar a todos los sectores de la comunidad escolar, teniendo en cuenta sus opiniones con la finalidad de que el proceso mejore asegurando que las decisiones que se toman han sido comprendidas por todos.  En cuarto lugar, la colaboración es fundamental para que todas las propuestas, visiones y acciones se puedan desarrollar. Y, finalmente, la última etapa de este modelo es el empoderamiento ciudadano. En el ámbito educativo, el empoderamiento de la comunidad educativa, que estaría orientado a dejar en manos del Consejo Escolar la decisión final sobre las cuestiones que afectan a todos. 


En definitiva, la participación debe ser accesible para todos los padres, independientemente de sus condiciones y su entorno, facilitando la igualdad de oportunidades, dejando al mínimo la burocracia que muchas veces lo que hacen es "espantar" más que "atraer", que sea un derecho recogido en las normas de funcionamiento y en el proyecto educativo, para que sea efectiva. Que se garantice una participación real en los procesos de toma de decisiones del centro. Fomentar la información y comunicación necesaria  entre el centro y las familias- entorno, para ser más transparentes y eficientes. Incentivar a las familias a tomar parte de los problemas del centro, concienciando sobre la importancia para todos de un entorno participativo. Por último, que la participación tenga continuidad en el tiempo, no en un momento puntual, ni para una reunión o consejo escolar, sino para trabajar por un proyecto de futuro y constante.

jueves, 22 de febrero de 2018

La Rueda del DUA: recursos para derribar barreras a la participación

Fuente: Si es por el maestro nunca aprendo 
Por Antonio Márquez Ordóñez  @AMarquezOrdonez 

Cuando hablamos de presencia, participación y progreso de todos los alumnos, los docentes debemos pararnos a reflexionar y ser conscientes de que en el diseño de nuestros modelos didácticos es donde está la clave para hacerlo posible.

Rueda del DUA

El momento del diseño se convierte en esencial para programar tareas, actividades y ejercicios que no supongan una traba para ninguno de sus alumnos. Diseñar modelos de trabajo accesibles, alternativos, enriquecidos, flexibles y con niveles de ejecución variables.

El momento del diseño es donde el docente se convierte en
arquitecto de programaciones accesibles y flexibles

Todo ello debe partir de un exhaustivo conocimiento de todos los potenciales y debilidades de nuestros alumnos, de sus intereses y de aquello que los excluye sistemáticamente de las actividades del aula.

Y en el período de las tecnologías de ayuda, no podemos pasar por alto que su uso nos va a permitir llegar a ese diseño multifactorial que haga que todos y cada uno de los alumnos participen en las propuestas del aula.

El Diseño Universal de Aprendizaje surge para ayudarnos a organizar la forma en la que podemos derribar barreras en las aulas.
Siguiendo lo expuesto en la página Web EducaDUA:

"El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA)
 es un marco basado en la investigación para el  diseño de un curriculum
(esto es, objetivos educativos, métodos, materiales y evaluaciones)
que permiten a todas las personas adquirir
 conocimiento, habilidades y motivación para aprender"

Bajo este modelo se proponen tres principios fundamentales que deben integrarse en la construcción de cualquier diseño didáctico:

Principio I: Proveer múltiples medios de Representación (el qué del aprendizaje)
Cuando ofrecemos información al alumno, debemos ofrecer diferentes alternativas que hagan que todos los alumnos puedan recibirla en condiciones para su aprendizaje. Tratamos de plantear alternativas sensoriales, simbólicas o de comprensión.


Principio II: Proveer múltiples medios de Acción y Expresión (el cómo del aprendizaje)
No basta con ofrecer la información de manera accesible y comprensible para todo el alumnado, sino que además debemos igualmente ofrecer alternativas para que este alumnado pueda expresar sus aprendizajes, puedan mostrar sus logros y participar con sus compañeros aportando al trabajo realizado. Todo ello contando con ayudas, no solo en el plano físico o motor, sino ampliándolas al plano cognitivo mediante la organización adecuada de la información de forma que se ajusten a las diferentes formas de trabajar con las funciones ejecutivas que tiene cada alumno.


Principio III: Proveer múltiples formas de Implicación (el por qué del aprendizaje)
Uno de los elementos más olvidados y que, con frecuencia, excluye de la participación de los aprendizajes a un número elevado de alumnos: la motivación. Desde esta perspectiva, el docente debe planificar esas tareas y actividades teniendo en cuenta los intereses propios del alumnado, ofreciéndoles participación y empoderándolos para manejar su propio aprendizaje. Actividades motivantes y a la vez autónomas que ejerzan un fuerte feedback al alumnado para implicarles en el desarrollo de las mismas.

La rueda del DUA
Dentro de este marco establecido, he querido apoyar este proceso con la elaboración de una Rueda de Recursos Tecnológicos organizados en torno a los tres principios del DUA y a las 9 pautas principales que definen las estrategias a seguir en cada principio.



Algunas aclaraciones en torno al uso de esta Rueda DUA:

1. Los recursos presentados en este documento pueden ser usados para poner en práctica más de un principio DUA. En este documento hemos intentado no duplicar aplicaciones o recursos. Puedes situarlos según necesidad.

2. Las aplicaciones o páginas webs o recursos compartidos han sido elegidos como representativos de un grupo de aplicaciones o recursos similares y que son perfectamente válidos para poner en práctica la estrategia en la que se ubica.

3. Posiblemente existan multitud de aplicaciones y recursos que hubiesen podido aportarse para enriquecer esta Rueda del DUA, sin embargo se han seleccionado algunos que representan las posibilidades, casi infinitas, que nos ofrecen las tecnologías para apoyar el proceso de diseño universal y la eliminación de barreras en las aulas.

4. Los recursos que se muestran en la Rueda del DUA han sido elegidos para propiciar la participación y presencia de todos los alumnos en el aula. Por tanto son herramientas de uso general, y no destinadas a trabajar los "problemas" o "handicaps" de un alumno con dificultades de aprendizaje. Debe entenderse esta rueda como facilitadora de la inclusión y de uso general para diseñar actividades del aula, ofreciendo múltiples formas de participación.


Aplicaciones y Recursos y su organización por principios del DUA
1. Los recursos presentados en Representación responden al qué enseñar. Así su uso está más dirigido al profesorado de cara a ofrecer diferentes alternativas en el diseño de todas actividades del aula. Son apps que permiten el acceso a la información desde múltiples vías, y que ayudarán al docente a eliminar barreras sensoriales, de lenguaje y de comprensión.

2. Los recursos presentados en Acción y Expresión responden al cómo aprender. Así su uso está más dirigido al alumnado de cara a poder presentar sus aprendizajes y sus trabajos en formatos alternativos ajustados a sus propias posibilidades de Expresión y Acción.

3. Los recursos presentados en Formas de Implicación responden al porqué del aprendizaje. Así su uso está dirigido tanto al docente para motivar a sus alumnos por múltiples vías, y al alumnado para mantener su interés y motivación.

En el siguiente documento os dejo la explicación del uso de cada una de las APPs y recursos presentados en la Rueda del DUA