Por Esteban G. Santana Cabrera |
LPDLP. Contradecir a una eminencia como es Zygmunt Bauman, sociólogo polaco y Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2010, es a buen seguro, meterse en "camisa de once varas". Pero permítanme, desde mi humilde opinión, que lo contradiga por una ocasión ya que este afamado sociólogo afirmó recientemente en una entrevista al diario El País que para manejar las redes sociales no hay que tener habilidades sociales.
En pleno S XXI darle la espalda a la realidad virtual, a nuestro entorno virtual, donde hay alojada una parte importante de nuestras vidas, a mi entender, que es un auténtico error. Y tanto que hay que tener habilidades sociales Señor Bauman, y más todavía si la persona en sí representa virtualmente a una "marca". En el ámbito educativo el Community Manager debe poseer la capacidad de establecer lazos afectivos con otras personas en la red o a través de los comentarios y sus respuestas. Debe tener asimismo la capacidad de ponerse en el lugar del otro que está al otro lado de la pantalla y tratar de entenderle (distinta cultura, distinta formación académica, medios diferentes, etc.) Debería poseer la habilidad de defender su propia línea educativa y opiniones sin dañar la sensibilidad de nadie. Debe tener especial capacidad para trabajar de manera colaborativa, para lograr un objetivo común. Debe ser capaz de expresar sus ideas y escuchar las de los demás. Interpretar las creencias y sentimientos propios y controlar los impulsos para no responder lo primero que le venga a la cabeza. Debe poseer la capacidad para interpretar un problema en la red y ser capaz de buscar alternativas para salir del mismo lo más airoso posible. En definitiva, un Community Manager, educativo sobre todo, que no tenga unas buenas habilidades sociales, bien desarrolladas, será incapaz de conocer lo que quieren sus seguidores pero especialmente será incapaz de saber expresarse en este medio.
Ser un Community Manager Educativo, a diferencia de los Community Manager de grandes y pequeñas empresas comerciales, es una labor que aparte de no ser remunerada, el que la realiza tiene que quitarle tiempo al ocio, descanso y la familia si quiere que el perfil de su portal en red esté realmente vivo. En los centros educativos, desgraciadamente, con la actual organización horaria, es prácticamente imposible llevarla al día, recayendo este papel generalmente sobre alguna persona del equipo directivo, que en muchas ocasiones es la que actualiza el blog y tiene el "monopolio" de claves y contraseñas, la que menos tiempo tiene y está "quemada" de problemas y burocracia que bien podría realizar un auxiliar administrativo, y que encima la más de las veces no empatiza ni con el lapicero.
Es obvio que la "marca" de nuestro centro educativo debe tener una línea, donde no se note que sean personas distintas las que administran las redes, pero eso no quita que sea una oportunidad para realizar una tarea de trabajo colaborativo muy interesante y redes sociales y blog vayan a la de una. Pero más importante que esto es que brille la educación y el buen trato, que los buenos modales cívicos se trasladen a la red.
Potenciar la figura del Community Manager Educativo es algo primordial en el S XXI, con un perfil comunicador completo, pero que sobre todo brille por sus habilidades sociales. Porque compartir tuits y entradas de blogs o de facebook es lo más fácil. Lo complicado es transmitir la esencia de la "marca", de la identidad del centro, de su ideología, en definitiva su línea de acción. Un Community Manager no nace, se hace día a día, navegando, empatizando, leyendo, compartiendo, colaborando, escuchando, sintiendo, viendo charlando,,... pero sobre todo formándose.
En pleno S XXI darle la espalda a la realidad virtual, a nuestro entorno virtual, donde hay alojada una parte importante de nuestras vidas, a mi entender, que es un auténtico error. Y tanto que hay que tener habilidades sociales Señor Bauman, y más todavía si la persona en sí representa virtualmente a una "marca". En el ámbito educativo el Community Manager debe poseer la capacidad de establecer lazos afectivos con otras personas en la red o a través de los comentarios y sus respuestas. Debe tener asimismo la capacidad de ponerse en el lugar del otro que está al otro lado de la pantalla y tratar de entenderle (distinta cultura, distinta formación académica, medios diferentes, etc.) Debería poseer la habilidad de defender su propia línea educativa y opiniones sin dañar la sensibilidad de nadie. Debe tener especial capacidad para trabajar de manera colaborativa, para lograr un objetivo común. Debe ser capaz de expresar sus ideas y escuchar las de los demás. Interpretar las creencias y sentimientos propios y controlar los impulsos para no responder lo primero que le venga a la cabeza. Debe poseer la capacidad para interpretar un problema en la red y ser capaz de buscar alternativas para salir del mismo lo más airoso posible. En definitiva, un Community Manager, educativo sobre todo, que no tenga unas buenas habilidades sociales, bien desarrolladas, será incapaz de conocer lo que quieren sus seguidores pero especialmente será incapaz de saber expresarse en este medio.
Ser un Community Manager Educativo, a diferencia de los Community Manager de grandes y pequeñas empresas comerciales, es una labor que aparte de no ser remunerada, el que la realiza tiene que quitarle tiempo al ocio, descanso y la familia si quiere que el perfil de su portal en red esté realmente vivo. En los centros educativos, desgraciadamente, con la actual organización horaria, es prácticamente imposible llevarla al día, recayendo este papel generalmente sobre alguna persona del equipo directivo, que en muchas ocasiones es la que actualiza el blog y tiene el "monopolio" de claves y contraseñas, la que menos tiempo tiene y está "quemada" de problemas y burocracia que bien podría realizar un auxiliar administrativo, y que encima la más de las veces no empatiza ni con el lapicero.
Es obvio que la "marca" de nuestro centro educativo debe tener una línea, donde no se note que sean personas distintas las que administran las redes, pero eso no quita que sea una oportunidad para realizar una tarea de trabajo colaborativo muy interesante y redes sociales y blog vayan a la de una. Pero más importante que esto es que brille la educación y el buen trato, que los buenos modales cívicos se trasladen a la red.
Potenciar la figura del Community Manager Educativo es algo primordial en el S XXI, con un perfil comunicador completo, pero que sobre todo brille por sus habilidades sociales. Porque compartir tuits y entradas de blogs o de facebook es lo más fácil. Lo complicado es transmitir la esencia de la "marca", de la identidad del centro, de su ideología, en definitiva su línea de acción. Un Community Manager no nace, se hace día a día, navegando, empatizando, leyendo, compartiendo, colaborando, escuchando, sintiendo, viendo charlando,,... pero sobre todo formándose.
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