LPDLP. El CEIP Esteban Navarro Sánchez organiza su segunda carrera solidaria. En esta ocasión, el centro ha pensado en la asociación Pequeño Valiente para destinar el dinero recaudado a través de un maratón benéfico en el patio del colegio donde sus alumnos demostraron sus dotes como atletas y, sobre todo, sus ganas de colaborar. Con familiares en las gradas animando sin parar y profesores pendientes y participativos, menores de Infantil y Primaria superaron todo tipo de obstáculos para ayudar económicamente a la entidad con la reforma de la planta de oncología del Materno Infantil.
Eran las nueve y media de la mañana cuando los más pequeños del CEIP Esteban Navarro Sánchez calentaban cerca del punto de salida de la carrera del año en uno de los patios del centro. Con lazos dorados enganchados en el lado de sus corazoncitos sobre las camisetas, se dispusieron a correr la maratón solidaria pensada para recaudar dinero y ayudar a la asociación Pequeño Valiente a reformar la planta de oncología del Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria. Así, una vez preparados, no hubo quien los parara saltando todo tipo de obstáculos mientras sus familiares animaban desde las gradas con banderines y los más grandes del colegio los ayudaban con la actividad. Sin duda, una jornada de sol resplandeciente y alma puesta en cada paso ejecutado.
"Hay que luchar para alcanzar los sueños", expresó una de las alumnas voluntaria de sexto de Primaria que presentó el acontecimiento y animó con alegría durante su realización. Tras la frase mágica, el primer curso de Infantil rompió la cinta de inauguración del recorrido y, uno a uno, fueron dando a conocer sus dotes como atletas ante la mirada atenta de sus padres, abuelos y demás familia. "Sube, Hugo, sube", se escuchaba desde la grada con afán de que el pequeño diera un impulso sobre uno de los bancos incluidos en la carrera de obstáculos. El niño, que había olvidado el siguiente paso, siguió las instrucciones de sus compañeros mayores y sus seguidores que lo animaban desde los escalones. Como él, muchos otros precisaron de guías capaces de tenderles, encantados, la ayuda que hiciera falta.
Un tramo corriendo, otro arrastrándose encima de un tatami, equilibrio sobre un banco, agacharse, saltar en el interior de un aro y después entre ruedas, un poco de croqueta y seguir trotando hasta la meta para realizarlo una vez más. Como si de deportistas de élite se tratara, los alumnos desde Infantil hasta primero de Primaria disfrutaron de la actividad acompañada de música, olas iniciadas por los asistentes y un desayuno con plátanos, chocolatinas y agua que los patrocinadores del jolgorio aportaron.
Aunque ayer los protagonistas fueron ellos, la idea ha sido desarrollada por los 550 alumnos del centro y sus profesores, que lucieron camisetas de color lila pregoneras del motivo de la maratón. Así, hoy será el turno de los mayores, que correrán un circuito más complicado pero creado con la misma ilusión. Esa con la que las familias han colaborado con una aportación económica que se unirá en un solo bote para entregar a Pequeño Valiente el próximo lunes día 30 durante la celebración por el día de la paz. "Es la primera vez que colaboramos con esta asociación, pero es la segunda carrera solidaria, puesto que el año pasado lo hicimos con Save the Children", señala el profesor de Educación Física del centro Tomás Benítez. Asimismo, en la primera edición recaudaron un total de 1.791 euros, "cifra que esperamos superar", agrega el maestro.
Después de semanas ensayando el recorrido en la clase de la asignatura dedicada al deporte, parece que todo ha salido a la perfección, siendo testigo un lazo gigante y dorado dibujado en un mural creado por los niños. "Estas son las cosas que hacen mi cole especial", grita a través del micrófono la pequeña presentadora mientras Daniela, con sus flores amarillas alrededor de sus dos moños en la cabeza, se desvía del circuito, con lágrimas en los ojos, para abrazar a su mamá. "Daniela, campeona", le gritan desde las gradas. Frente a ella, uno de sus compañeros se hace el remolón y se queda acostado durante un rato en una de las colchonetas fijadas para hacer la croqueta que tanto les gusta y con la que se lo pasan en grande, sobre todo cuando coinciden y la hacen a la vez.
"Es difícil superar a una persona que nunca se rinde", parafrasea nuevamente la presentadora con toda la razón del mundo y con un mensaje doble. Así, se dirigió tanto a los atletas que se dieron más de un culazo gracioso contra el suelo, pero que se pusieron en pie y siguieron, como a los pequeños del Materno Infantil que luchan contra el cáncer con garras dignas de admirar. Sin duda, pequeños valientes que ayer estuvieron presente en cada uno de los saltos que los miembros del Esteban Navarro Sánchez dieron en su honor.
Ahora solo queda pensar en el próximo recorrido a desempeñar y en la entidad a la que ayudar, porque este centro no se lo piensa dos veces cuando se trata de ayudar. "Este cole como mola, se merece una ola", gritaban niños y mayores.
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