miércoles, 29 de junio de 2016

#direcTIC: de ABP, tecnologías educativas y movilidad

Fuente: INTEF
Programa mensual en el que hablamos, en directo, sobre el uso de las TIC en las aulas. Este miércoles, 29 de junio, a las 20:30h (UTC+2) conversaremos con Elena Díaz Alejo (Samsung),José Luis Fernández (INTEF) y Mar Camacho (Universitat Rovira i Virgili), responsables del proyecto Samsung Smart School, impulsado por el INTEF. Modera Carlos Magro.
direcTIC
No solo están los cambios tecnológicos alterando las formas en que producimos y distribuimos los frutos de nuestro trabajo, sino que además esos cambios están alterando la propia textura de la vida humana”, escribía Jerome Bruner en 1997 en el prefacio a la edición española de La educación, puerta de la cultura.
Diez años después, el 29 de junio de 2007, salía a la venta el primer iPhone. Seis meses antes, el 9 de enero de 2007, Steve Jobs se había subido al escenario del Moscone Center de San Francisco para decir: “Hoy estaremos presentando tres productos revolucionarios, el primero es un iPod con una gran pantalla táctil el segundo es un teléfono móvil revolucionario y el tercero es un dispositivo de comunicación por internet sin barreras. Estos no son 3 dispositivos separados, este es un solo dispositivo y lo llamaremos iPhoneEl dispositivo no era ni mucho menos el primer teléfono móvil (los primeros son de los años 80), ni por supuesto el mejor (dominaban los HTC, los Palm y, por supuesto, las BlackBerry). El iPhone, además, estaba lleno de fallos. La presentación de Jobs ese día fue un éxito a pesar del dispositivo.
Pero ahora también entendemos mucho mejor lo que querían decirnos Bruner y Jobs. Hoy todos tenemos asumido que la movilidad lo ha cambiado todo. Todos sabemos que “hemos cambiado para siempre la forma en que nos comunicamos, nos informamos, trabajamos, nos relacionamos, amamos o protestamos” (Manuel Castells). Que hemos cambiado para siempre nuestras formas de relacionarnos con el conocimiento y, en consecuencia, con el aprendizaje. Y que “la tarea de las nuevas generaciones es aprender a vivir no solo en el amplio mundo de una tecnología cambiante y de un flujo continuo de información, sino ser capaces al mismo tiempo de mantener y refrescar también nuestras identidades locales,” como dice también Bruner en La educación.
Entre enero y junio de 2005, las búsquedas del término mobile learning pasaron de 1.240 a 22.700. La vinculación entre aprendizaje y movilidad estaba cuajando, haciendo evidente el creciente interés por aprovechar al máximo las oportunidades de las incipientes tecnologías móviles y por  explorar cómo aprendemos cuando el conocimiento es ubicuo y el aprendizaje no sucede en un lugar fijo y determinado. Por saber qué pasa con el aprendizaje cuando éste sale fuera de las aulas y puede suceder en cualquier parte y en cualquier momento. Qué pasa cuando el estudiante puede remezclar, crear, publicar y compartir su propio conocimiento a la vez que se beneficia de conocimiento creado por otros (Tíscar Lara y Mar Camacho, Scopeo 2011). Qué pasa con el aprendizaje cuando éste responde a múltiples contextos y a una constante interacción social. Cuando hace un uso continuo de dispositivos electrónicos personales y mezcla constantemente contenidos (Helen Crompton, A historical overview of mobile learning: Toward learner-centered education. 2013. p.83). En definitiva, qué pasa con el aprendizaje hoy, en nuestro tiempo, que es un tiempo de redes, un tiempo de líquida abundancia, de conectividad ubicua y movilidad constante.
Cuando Bruner escribió la frase que abre el post llevaba cerca de 30 años trabajando en la intersección entre la psicología cognitiva y las teorías del aprendizaje. Tratando de comprender cómo funciona nuestra mente e itentando trazar puentes entre lo que él denominaba el computacionalismo y elculturalismo, entre el mundo de lo pre-existente y lo contingente, lo dado y lo construido, lo interno y lo externo, el yo y los otros, la naturaleza y la cultura. O como Rorty diría entre el conocimiento y la esperanza.
Bruner, recogiendo los trabajos de los pedagogos de principios del siglo XX, de las pedagogías activas y de las investigaciones en psicología del aprendizaje de Piaget y Vigotsky, entre otros, sentó parte de las bases de la visión actual sobre el aprendizaje. Un aprendizaje atento al contexto y centrado en el alumno quien deja de ser un sujeto pasivo para convertirse en el protagonista de su propio aprendizaje. En los 70, Bruner impulsó el aprendizaje por descubrimiento y desarrolló la idea de la construcción del conocimiento mediante la inmersión en situaciones de aprendizaje problemáticas, con la finalidad de que el estudiante aprenda descubriendo, involucrándose de manera activa en la construcción de su aprendizaje a través de la acción. También fue en los 70 cuando llegaron a Europa dos de las pedagogías activas más extendidas hoy: el aprendizaje basado en problemas y el aprendizaje basado en proyectos.
A pesar de la amnesia que caracteriza muchos de los relatos actuales sobre tecnología educativa (Audrey Watters), conviene recordar que es también en los 70 cuando encontramos el más claro antecedente de las actuales tablets y los mejores intentos por desarrollar tecnologías que favoreciesen nuevas maneras de aprender.
En 1972, Alan Kay publicó el artículo A Personal Computer for Children of All Ages, en el que describía con gran detalle un dispositivo para “usar en cualquier momento y cualquier lugar”, del tamaño de un cuaderno, con un peso algo menor de 2 kg, conectado a una red y un precio que no debía superar los 500 dólares. Quería crear un ordenador personal para niños. Un dispositivo móvil, con pantalla plana recargable, con un teclado y un lápiz para dibujar y vinculado a una red inalámbrica. Y con el objetivo principal de “cambiar la forma de educar. Ir más allá de la educación tradicional basada en la transmisión de datos y hechos para animar a los niños a observar el comportamiento del mundo real por ellos mismos.” A su vez los trabajos de los tecnólogos educativos de los 70, Kay entre ellos, están muy influenciados por el constructivismo de Jean Piaget o por el aprendizaje por descubrimiento(Discovery Learning) del propio Jerome Bruner. Entre ellos destaca, sin duda, el construccionismo deSeymour Papert.
Kay y Papert estaban muy interesados por explorar cómo los ordenadores podían transformar nuestra formas de pensar y aprender y cómo podíamos utilizarlos para mejorar el aprendizaje de los niños. En 1971, Papert se quejaba de que el uso de los ordenadores en educación se hubiese limitado para enseñar lo mismo de siempre en versiones apenas disfrazadas de las mismas viejas maneras. Y en unaentrevista en 2005 afirmaba que “la razón del fracaso de la educación progresiva fue la falta de una infraestructura tecnológica para un genuino y profundo aprender haciendo” y sostenía que “uno de los papeles que la tecnología digital ha de jugar en la educación es darle una segunda oportunidad a la educación progresiva”. Hace apenas un año, Larry Cuban decía que a pesar de que las nuevas tecnologías han encontrado un lugar en la mayoría de las aulas, su impacto es mucho menor que lo que se prometió inicialmente. Las nuevas tecnologías han fortalecido, sin cambiar, los enfoques tradicionales de la enseñanza.
La situación, sin embargo, está cambiando rápidamente. La combinación de años de investigación y práctica en el ámbito de las tecnologías educativas y la pedagogía. Los cambios producidos en las propias tecnologías pero también en la sociedad en general y en los profesionales de la educación y los centros educativos están provocando que hoy podamos hablar cada vez más de proyectos educativos que han comprendido que la transformación y el cambio debe ser algo sistémico. Hemos aprendido de nuestros errores. Hemos aprendido que debemos hacer cambios simultáneos en las metodologías de aprendizaje y de enseñanza, en los currículos, en las maneras de evaluar, en las maneras de organizarnos y en las  liderar las escuelas, en la formación, en las tecnologías y en las infraestructuras (ver Innovating Learning: Key Elements for Developing Creative Classrooms in Europe) El resultado es que cada vez hay más proyectos de transformación educativa que han incorporado de manera natural las pedagogías activas y centradas en los alumnos y las tecnologías que nos rodean.
directTIC ABP
En el #direcTIC del próximo miércoles, 29 de junio, a las 20:30h (UTC+2) conversaremos con Elena Díaz Alejo (Samsung), José Luis Fernández (INTEF) y Mar Camacho (Universitat Rovira i Virgili), responsables del proyecto Samsung Smart School, impulsado por el INTEF. Será una oportunidad para mezclar miradas: la de una empresa tecnológica, la de la formación del profesorado y la de la investigación en pedagogía y en tecnologías educativas. Hablaremos con ellos de pedagogías activas, de ABP, de tecnologías educativas y de mobile learning. Hablaremos con ellos de cambio e innovación educativa. Puede que hablemos con ellos de robótica, de narrativa digital, de STEM, de FlippedClassroom y de educación expandida. Y seguro que hablaremos con ellos de si, por fin, estamos cerca de aquello que reclamaban Larry Cuban y Seymour Papert, de aquello que soñaba Alan Kay y de aquello que nos anticipó Jerome Bruner.
El evento se puede seguir desde:


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