Algunos con la misma filosofía, incluso basados en Scratch; otros, con una perspectiva completamente diferente. Hoy vamos a hablar de las alternativas a Scratch, los mejores lenguajes y plataformas para enseñar programación al público más joven… ya sea en el colegio, o fuera de él.
Minecraft Code Builder
Una de las últimas novedades de Minecraft Education Edition es la integración de Code Builder, una plataforma para programar dentro del mundo Minecraft a través de un lenguaje específico, basado en bloques de colores y desarrollado en colaboración con Tynker. El resultado permite, de una forma muy sencilla, modificar el mundo de Minecraft poniendo cientos de bloques con unas pocas instrucciones, ordenarlos según ciertos patrones o conseguir algo que manualmente nos llevaría horas, en unos pocos segundos.
CodeBug
Una plataforma que permite programar un pequeño bichito, una especie de ranita con luces y botones a través de un lenguaje de programación basado en bloques. CodeBug es entretenido y muy completo al permitir bloques, Python y JavaScript, además de divertido y económico. Puedes utilizarlo gratis a través de cualquier navegador, ya que emula la “ranita” en la pantalla; si prefieres tener el dispositivo físico puedes conseguirlo por unos 20 euros la unidad para poder interactuar con él y también programar todas sus funcionalidades.
BeetleBlocks
Quien ha manejado alguna vez Scratch tal vez se haya topado con algo muy difícil de hacer: diseñar un mundo tridimensional. BeetleBlocks permite programar en un escenario 3D, su gran virtud que acompaña con algunos nuevos bloques de instrucciones especiales que, por ejemplo, permiten crear figuras geométricas. A las coordenadas X e Y añaden una nueva, Z, añadiendo así esta tercera dimensión que puede dar mucho juego a la hora de programar. Es completamente gratis y dispone de decenas de ejemplos de código para poder aprender todo lo que podemos hacer con esta plataforma.
ScratchX, las extensiones de Scratch
Cuando jugamos un tiempo con Scratch nos damos cuenta que está bastante limitado en cuanto a ciertas posibilidades y expansiones, y precisamente en este terreno nace ScratchX: un Scratch con extensiones experimentales de lo más atractivo, como por ejemplo sintetizadores de sonido, sistemas para ‘hablar’ mensajes de texto o incluso un muy curioso rastreador de la ISS, y mucho más. En total de 15 extensiones a las que merece la pena echar un vistazo si lo que quieres es enseñar programación de una forma diferente.
Mblock
La filosofía de esta plataforma la repasamos por aquí, cuando hablábamos de kits de robótica. Pues precisamente Makeblock tiene su propia versión de Scratch, que podemos decir es un clon casi idéntico salvo porque añade nuevos bloques e instrucciones, sumando así nuevas posibilidades y funcionalidades. Precisamente esto es perfecto para ser utilizado con dispositivos como los mBot o varias placas Arduino, con las que también puede trabajar.
Bitbloq
bq tiene todo un ecosistema destinado al mundo de la educación, y formado por hardware (impresoras 3D, robots) y software. Entre estos programas está Bitbloq, su propia plataforma de programación muy intuitiva y que sirve para programar tanto sus productos (placa bq Zum, robot Zowi) como la genérica Arduino Uno. Primero una breve configuración consistente en arrastrar los componentes que usaremos, y luego la programación basada en bloques de colores aunque con algunos detalles que tal vez pueden ser demasiado avanzados para chavales que se inician en el mundo.
Codecombat
Reconozco que le tengo especial cariño a esta plataforma: CodeCombat es un videojuego en el que aprenderemos a programar. Tendremos que ir solucionando problemas en base a utilizar programación, para así ir avanzando en los niveles y subir la dificultad. Tremendamente adictivo aunque, eso sí, sólo con lenguajes textuales y nada de bloques de colores.
Snap!
Si el MIT tiene el Scratch oficial, la Universidad de Berkeley, en California, tiene su propia versión: Snap!, que pasa por ser un Scratch con esteroides. Se basa en las versiones originales (1.4, con fondo gris) con algunas modificaciones que permiten, por ejemplo, ejecutar mensajes y funciones especiales, pausar determinadas funciones o incluso utilizar hipervínculos. A su favor, también, la posibilidad de ejecutarlo en un navegador de tablet (iPad, Android), pues no utiliza flash,
Aprendo a programar
Si lo que quieres es una plataforma guiada y que empiece desde cero tal vez te interese echarle un vistazo a Aprendo a Programar, una idea que nace desde España y que también se basa en Scratch aunque añade todo un contexto sobre problemas y proyectos que habrá que ir resolviendo con la herramienta del MIT. Lo malo, que el precio del curso pasa por los 49 euros que hay que abonar.
Logo
Si hablamos de Scratch debemos referirnos a su predecesor: Logo, el ‘lenguaje de la tortuga’ que muchos reconocerán de sus años más mozos, pues fue ampliamente utilizado en los años 80 y 90. Aquellas versiones de Logo ya no existen, aunque sí podemos acudir a plataformas como Turtle Academy que prometen una experiencia similar: utilizar una tortuga para ir realizando dibujos a través de la programación.
Blockly
Y terminamos con una de las grandes alternativas a Scratch, llamada Blockly y desarrollada por Google. Os sonará porque es la que utiliza Code.org en sus tutorialespara enseñar programación, si bien ésta no es la única propuesta en esta línea. Por aquí encontrarás un listado de webs y plataformas que usan Blockly, y que incluyen rompecabezas, puzles, laberintos, juegos, películas o historia. Un poco de todo, vaya.
Imagen de portada: Cute pupils in computer class at the elementary school, de ShutterStock.
Pablo Espeso Tascón es Ingeniero Informático y coordinador delClub de Jóvenes Programadores de la Universidad de Valladolid(CJP @ UVa)
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